Los párpados apagan la realidad,
permitiendo que los ojos miren hacia adentro
a quién uno imagina ser,
a quien se quiere ser.
La mente descansa de las urgencias,
se evade sin que la realidad lo impida,
allá adónde no haya trabas,
ni idas sin venidas.
El cuerpo ya no es carga, descansa.
No exige.
Las ilusiones prevalecen,
el ansia de hacerlas realidad,
se agota ante la urgencia, imposible, de realizarlas ya.
Fragmento del poema Descanso, de Eva Monzón
Yo hace dos semanas que terminé las vacaciones y ya ni me acuerdo de ellas. Aunque pienso que los que manteneos nuestro trabajo (de momento)somos unos privilegiados con las que está cayendo.
ResponderEliminarMe encanta la foto en contraste de la sobre exposición con el color y resto en negro.
Un abrazo
No es mal sitio debajo de esos arboles para echarse un rato, espero el descanso ye haya sentado bien amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya me gustaría a mi subirme en esta hamaca, lo que pasa es que nos íbamos a reir un rato...siempre me caigo, jajajaja...
ResponderEliminarAmigo, todo lo bueno termina...
:(
Yo como no trabajo siempre estoy de vacaciones, y es un rollo...
Besos DAVID!
VAYA, NO TE DIJE QUE LA FOTO MOLA!
ResponderEliminarAY QUE CABEZA LA MÍA...
Somos unos afortunados sin duda amigo Jose Ignacio.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu análisis de la fotografía.
Un fuerte abrazo amigo.
Creo que sí Paco. La sensación es buena. Alguno se echo una buena siestecita! Je je!
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Lo mejor Remei es que la risa hace olvidar muchas cosas. Ja ja ja!
ResponderEliminarUn abrazo amiga.
Yo no tengo hamaca, sólo el sofá, el sillón y la silla delante del ordenador, pero así también se puede disfrutar del descanso mientras dura, porque durar dura poco.
ResponderEliminarApenas dos días y vuelta al trabajo. Echaré de menos lo que he hecho y también lo que no he hecho durante estas vacaciones.
Un abrazo.
Si es así Andrés, es que has sabido aprovechar ese tiempo de ocio y descanso. Me alegro de eso.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo.